domingo, 13 de marzo de 2016

REFLEXIONES INCONEXAS

refugiados en la isla de Lesbos (Reuters)
Hace unos días el parlamento europeo aprobó una resolución de más que dudosa legalidad: devolver a los refugiados a Turquía a cambio de una cantidad de dinero para que el país pueda hacerse cargo de los mismos. Aparte de la duda de cómo van a ser devueltos a Turquía las personas que buscan refugio en Europa, nos hacemos la siguiente pregunta ¿No dicen los tratados internacionales que a los refugiados en busca de asilo político hay que ofrecerles garantías? ¿Cómo puede todo un parlamento europeo saltarse la legalidad vigente sin que se les caiga la cara de vergüenza? Como dijo una de las diputadas en la cámara, el consejo en el que se tomó esa decisión fue un consejo de la vergüenza en el que se rompió la legalidad internacional, la europea y los principios básicos de la ayuda humanitaria, poniendo fin al derecho a buscar y encontrar asilo. ¿tienen los gobiernos europeos la culpa de semejante decisión? Sí, pero no olvidemos que los ciudadanos europeos son los que empujan a sus gobiernos a tomar esas decisiones. Son los habitantes de Europa, y no solo los gobiernos, los que no quieren a los refugiados. Esta es la más cruda realidad. Escudarnos en los gobiernos no nos exime de culpa.

Se celebró en Valencia una manifestación multitudinaria para defender las fiesta de los toros, sí, eso mismo, los toros ¿Han oído hablar de alguna manifestación de valencianos para protestar por la corrupción que los ha asolado? Esta es otra cruda realidad

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS