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domingo, 3 de julio de 2016

¡SOMOS EL 48%!

Pasaron nueve días del referéndum sobre la permanencia o la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y en decenas de ciudades de aquel país se han producido manifestaciones pidiendo la permanencia bajo el lema “¡Somos el 48%!”. Las manifestaciones eran encabezadas por jóvenes de manera mayoritaria.
Sabemos que el 70% de los jóvenes estaban a favor de la permanencia, y se ha dado la paradoja de que los mayores han hipotecado su futuro decantándose por la salida.
Estas manifestaciones también sirvieron para denunciar el escandaloso cúmulo de mentiras que fueron utilizadas durante la campaña tanto por Nigel Farage, líder del UKIP, como por Boris Johnson, miembro del partido conservador, el mismo que el del primer ministro Cameron, que abocó de manera demagógica a su país a un referéndum hecho a toda prisa para salvar su propio “pellejo”.
Farage utilizó de manera prolija el argumento de que salirse de la UE suponía poder dedicar trescientos cincuenta millones de liras a la educación y la sanidad y a solo seis horas de saberse el resultado dijo que era un argumento falso.
Igual de falso que éste se reconoció el de que salir de la Unión Europea supondría parar la llegada de emigrantes. Un argumento que ha destapado la xenofobia en no pocos ciudadanos. Y oír a una ecuatoriana en televisión decir que votaría la salida porque llegaban demasiados emigrantes y a un ciudadano español manifestarse en el mismo sentido no solo chirría, sino que produce verdadero vértigo.

Farage y Johnson mintieron, pero no les pasará absolutamente nada. Los que creyeron sus argumentos pagarán las consecuencias de la salida. En definitiva también se pone sobre la mesa lo que supone votar sin medir las consecuencias de lo que votamos, legítimamente, desde luego, pero lamentable cuando se vislumbra la ausencia de una marcha atrás.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

domingo, 15 de mayo de 2016

UN GRAMO DE LOCURA

Se acaban de cumplir los cinco años del llamado movimiento 15 M. A pesar de la insistencia de algunos medios, de lo que aquello fue nos queda poca cosa. Reconocer que algo cambió con aquel movimiento es atenerse a la verdad. Ser consciente de que las llamadas a la transparencia han tenido algún efecto en nuestra sociedad es uno de los efectos de aquella movilización ciudadana. Los partidos políticos, no todos, han recurrido a organismos internacionales para acreditar la limpieza de los procesos internos y la ausencia de mácula en las cuentas. Aún así, seguimos despertándonos casi cada día con un nuevo caso de corrupción.
Y unida a esa celebración nos viene a la memoria la declaración del exconseller de la Generalitat, Santi Vila, que no tuvo empacho en reconocer que había que contraponer algo a aquel movimiento ciudadano para que no se llevara por delante al President Mas y todo su equipo por los profundos recortes que el mismo estaba aplicando sobre todo en sanidad y educación. Y esa contraposición se llamó primero referéndum, después consulta y finalmente “procés”. Así, liados en grandes manifestaciones patrióticas no tendríamos tiempo de pararnos a pensar en las “retallades”.
Hete aquí que ni el 15 M ni el “procés” nos han dado mejor calidad de vida ni mejores prestaciones, si acaso un gramo de locura que nos hace creer que avanzamos en la participación democrática y estamos a un paso de conseguir el paraíso. Mientras tanto al Honorable President no lo recibe ningún Presidente de gobierno y seguimos enredados en el proceso electoral que nos va a llevar un poco más cerca de Ítaca, esa tierra idílica llena de vida, de sabiduría, unas elecciones que devolverán el gobierno al pueblo, aunque está por ver si con él o sin él.

Escrito para  La voz de Castelldefels

domingo, 13 de marzo de 2016

REFLEXIONES INCONEXAS

refugiados en la isla de Lesbos (Reuters)
Hace unos días el parlamento europeo aprobó una resolución de más que dudosa legalidad: devolver a los refugiados a Turquía a cambio de una cantidad de dinero para que el país pueda hacerse cargo de los mismos. Aparte de la duda de cómo van a ser devueltos a Turquía las personas que buscan refugio en Europa, nos hacemos la siguiente pregunta ¿No dicen los tratados internacionales que a los refugiados en busca de asilo político hay que ofrecerles garantías? ¿Cómo puede todo un parlamento europeo saltarse la legalidad vigente sin que se les caiga la cara de vergüenza? Como dijo una de las diputadas en la cámara, el consejo en el que se tomó esa decisión fue un consejo de la vergüenza en el que se rompió la legalidad internacional, la europea y los principios básicos de la ayuda humanitaria, poniendo fin al derecho a buscar y encontrar asilo. ¿tienen los gobiernos europeos la culpa de semejante decisión? Sí, pero no olvidemos que los ciudadanos europeos son los que empujan a sus gobiernos a tomar esas decisiones. Son los habitantes de Europa, y no solo los gobiernos, los que no quieren a los refugiados. Esta es la más cruda realidad. Escudarnos en los gobiernos no nos exime de culpa.

Se celebró en Valencia una manifestación multitudinaria para defender las fiesta de los toros, sí, eso mismo, los toros ¿Han oído hablar de alguna manifestación de valencianos para protestar por la corrupción que los ha asolado? Esta es otra cruda realidad

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

miércoles, 3 de febrero de 2016

EL VIVO MÁS VECES ENTERRADO

Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Foto África Lorente
Hace un poco más de dos años me llamó la atención una persona que entrevistaba la periodista Àngels Barceló. No lo conocía de nada, pero los mensajes que lanzaba el entrevistado me sonaron bien. Explicó entonces que iba de un lado para otro de España, con su vehículo, dando a conocer un proyecto que creía renovador. Unos meses más adelante, aquella misma persona, empezó a ser conocida como uno de los candidatos a secretario general del PSOE, Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
Contra todo pronóstico, porque sus otros dos contrincantes eran más conocidos que él, sobre todo Madina, el que muchos daban por muerto ganó las primarias en doce comunidades autónomas y con el 49% de los votos,  convirtiéndose en secretario general.
En las pasadas elecciones generales las encuestas auguraban al PSOE, con Pedro Sánchez como candidato, un tercer o cuarto lugar en los resultados, de nuevo se daba por muerto al personaje. Si bien es cierto que sacó los peores resultados de la historia, logró colocar a su partido en la segunda posición, muy lejos de los malos augurios.
Seguimos: su partido organizaba un comité federal en el que se esperaba que Sánchez fuera desautorizado a establecer algún tipo de pacto con alguna determinada formación, lo que de entrada, si era elegido como candidato a ocupar la Moncloa por el Rey Felipe VI, lo dejaba si no muerto, agonizante. Ese veto no se produjo.
Ahora, cuando escribimos el artículo, y con el riesgo que supone hacerlo sin saber el resultado de las negociaciones que empieza el ya designado candidato a Presidente del Gobierno, algunos ya le han augurado el funeral.
Cómo saldrá o cómo ha salido de este último embate, no sabemos, pero hay que reconocerle al personaje la capacidad de sobrevivir ante tanto augurio de muerte, resista o no este último.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

miércoles, 13 de enero de 2016

NUEVAS FORMAS DE HACER POLÍTICA O ESPECTÁCULO

Tal parece que algunos diputados y diputadas quieren hacer pasar por malo todo lo ocurrido en las Cortes Generales durante los cuarenta años de democracia y se lanzan a buscar mecanismos que rompan esquemas, que llamen la atención de los ciudadanos y ciudadanas basándose en un supuesto derecho a reivindicar de otra manera. Me llama la atención las diferente fórmulas que usaron muchos de ellos para prometer el cargo, nada que objetar. Otra cosa es que el líder de una de las nuevas formaciones está todo el día afirmando que han entrado los verdaderos representantes del pueblo a la cámara, como si los diputados de los otros partidos no merecieran también tal consideración. Arrogarse representatividad exclusiva tiene unos visos que me ahorro de calificar.
Otra acción llamativa corrió a cargo de la diputada Bescansa que llevó a su bebé de cinco meses al Congreso, nada que objetar tampoco, pero en lugar de dejarlo en la guardería que existe en el edificio lo mantuvo entre sus brazos y los de algunos de sus correligionarios durante horas ¡Pobre bebé! La diputada usó dos argumentos: que su hijo debía ser amamantado y que quería llamar la atención sobre las miles y miles de personas que cuidan de otras sin que se les reconozca la labor. En cuanto a lo primero pudo dejar al niño en la guardería y salir para amamantarlo y respecto a lo segundo, no es necesario maltratar al bebé con tal de llamar la atención sobre un asunto que compete a todos los hombres y mujeres de este país como es el cuidado de los demás y la conciliación de la vida laboral y familiar.
¿Si Bescansa hubiera seguido de profesora tras la baja maternal habría llevado a su hijo dentro del aula? Y si no lo hubiera llevado ¿no suena esto a postureo? Parí el día de las primeras elecciones municipales, diecinueve días después tomaba posesión y mi hija estaba en el ayuntamiento, pero en una sala diferente a la del pleno al cuidado de una amiga. Parí mi segundo hijo pocos días antes de un congreso del PSC en el que debía intervenir, mi hermana me traía el bebé para que le diera de mamar. No tuve a mis hijos aguantando horas una sesión de pleno o de congreso en mis brazos ¡Pobre bebé usado para fines políticos de su madre!

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

lunes, 14 de diciembre de 2015

DAME ARGUMENTOS, NO ME HUMILLES O ME INSULTES.

Nadie discute la virtualidad de los nuevos partidos, así como no es discutible sus aportaciones a una nueva manera de hacer en política, aunque no todo el mérito les sea propio. Su irrupción en el panorama político ha abocado a los ya existentes a demostrar que la nueva línea de acción política, en cuanto a transparencia, también les atañe. Cierto es que en los partidos ya existentes han emergido personas con las ideas bien claras de cómo se debe proceder con honestidad.
Cada uno de nosotros es juez en el escrutinio de hasta qué punto la transparencia, las nuevas maneras de hacer más acordes con la ciudadanía, se han instalado o no en las formaciones políticas, sean de nuevo cuño o existieran hace 136 años.
A la hora de emitir ese juicio no deben valernos argumentos como viejo o nuevo, sino si lo que me proponen está de acuerdo con lo que considero mejor para mi país o no.
En esta campaña electoral, como en todas las anteriores, por desgracia, hubo personas que utilizaron la humillación para “atacar” al contrincante y alguna otra, caso de la alcaldesa Colau, un insulto que más que humillante fue indigno de quien ostenta tan alta representación: acusó a dos partidos de ser asesinos. Me atrevo a decir que la alcaldesa debió tomar algo fuerte aquel día (desconozco si sigue algún tratamiento médico que la hiciera desvariar), para que emitiera semejante barbaridad. Lamentablemente le hemos oído pocas propuestas y si ella representa una nueva manera de hacer política, no es un ejemplo de cómo desmontar argumentos de los contrarios.

Hemos iniciado una renovada manera de hacer, pero, por favor, no me humille ni me insulte.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

domingo, 18 de octubre de 2015

TRENES CON DIRECCIÓN CONTRARIA EN LA MISMA VÍA

Persistir en la conducción del tren cuando sabes que viene otro en dirección contraria por la misma vía es de suicidas y en esas parece que estamos.
Mas se empeña en no aminorar la marcha y en seguir accionando el acelerador y Rajoy utiliza la misma estrategia. Uno a punto de autoproclamarse mártir de la causa con fiesta callejera incluida y el otro que continúa sin sacarse  los tapones de los oídos para no escuchar el avance del tren en sentido contrario,  los pitidos del tren que viene de frente.
En ese juego de choque de trenes estamos metidos los ciudadanos, unos queriendo y otros sin querer. Mientras este sinsentido se produce, algunos amigos, incluso familiares, han dejado de hablarse y otros, para no provocar la ruptura, sencillamente ni se ven.
Un 48-52 no da juego suficiente como para que se imponga a los unos los criterios de los otros. Se necesita más cordura que eso. Discutir con los del bando contrario que si has ganado o has dejado de ganar tampoco.
Debería de imponerse la cordura de la que hace tiempo carecemos, echar el freno a ambos trenes y sentarse a dialogar sobre qué es más conveniente para el conjunto de la ciudadanía, entre otras cosas porque aquí, los de a pie, notamos un total desgobierno en materia de sanidad, educación y tantas y tantas otras cosas que han quedado sepultadas bajo el ruido ensordecedor de los trenes a toda máquina.

Apéense Mas y Rajoy de sus trenes o cambiemos a los maquinistas. No hay otra.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

sábado, 8 de agosto de 2015

¿Por qué seguimos votando a los políticos corruptos?

Tres profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona, Jordi MuñozEva Anduiza y Aina Gallego, han realizado una investigación sobre este fenómeno que no es exclusivo de nuestro país, pero que parece instalado entre nosotros de manera más profunda que en otros.
Según el estudio, tendemos a minimizar la corrupción si los que la cometen nos son afines. Así que, aunque creamos que todos estamos escandalizados por el asunto, y la encuesta del CIS así lo refleja por cuanto un 43,7 % lo señalan, parece que la cosa va por barrios. Es decir, si el que ha cometido la troplía es de nuestro barrio, lo vemos con cierta benevolencia, en cambio, si es de un barrio que no nos gusta pisar, la cosa se ve grave. 

No obstante, cuando la corrupción se nos aparece como algo grave y los que la cometen son de los nuestros lo que hacemos es abstenernos. Y debe de ser cierto porque ésta va in crescendo.
Según algunos estudios, si un alcalde es corrupto, pero se ha preocupado del bienestar de la población que dirige, se le perdona porque que venga otro sin mancha no garantiza que la población vaya a estar cuidada como la cuida el corrupto ¿penoso, no?
Si el partido político afectado niega los cargos, parece que también nos inclinamos a creer la versión mientras no se demuestre lo contrario. Tan penoso como lo anterior.
Así que con estos mimbres debemos tejer los cestos.  Confiemos en la cordura de la mayoría de ciudadanos y empecemos a desalojar de las instituciones a los corruptos, sean de donde sean.

(Los datos están extraídos de un artículo de Héctor G. Barnés en EL CONFIDENCIAL)
Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS


martes, 14 de julio de 2015

PROMESAS INCUMPLIDAS Y EXIGENCIAS DESBORDADAS


Sí, como os podéis imaginar, hablamos de Grecia. La buena voluntad de Syriza y su líder, Alexis Tsipras, no ha sido suficiente para cumplir las promesas electorales hechas al calor del deseo, pero lejanas a la realidad.
Sin querer hacer ningún paralelismo, porque nada hay en común con las dos situaciones, Mariano Rajoy prometió acabar con el paro (recuerden la foto a la puerta de la oficina del INEM), reducir los impuestos, no subir el IVA, proteger la sanidad y la escuela pública, etc y la mayoría de los españoles confió en esas promesas electorales que se han visto totalmente defraudadas con el paso del tiempo. 

El primer ministro griego, consciente de la situación de su país, hizo promesas basadas en el anhelo de un pueblo maltratado, pero muy lejanas a la realidad. Confundir el deseo con la realidad no es buena práctica en política.
Hacer una quita sobre la deuda griega nos hubiera parecido una medida acertada, pero evidentemente con el compromiso de llevar a cabo una serie de medidas que situaran al país heleno en la órbita de los europeos que conformamos la unión. Dicho así parece un cometido fácil, como fácil ha parecido recordar que Grecia y otros países, entre ellos el nuestro, perdonó la deuda a Alemania, una vez acabada la segunda guerra mundial, para permitir su recuperación. Perdonar o condonar parte de la deuda hubiera estado bien. Pedir a Grecia que eleve las exigencias impositivas también está bien. Pedirle al pueblo griego que se ponga el día después de lustros de despropósitos en un santiamén parece y es  imposible.
Las promesas de Tsipras no se han incumplido, pero las exigencias sobrepasan lo que el pueblo griego puede hacer.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS