Tweeting and moving around. A day of trips in Spain from Esteban Moro on Vimeo.
La palabra es el arma de los humanos para aproximarse unos a otros. Ana María Matute.
domingo, 30 de noviembre de 2014
domingo, 16 de noviembre de 2014
¡QUÉ NO ME JODAN CON EL CANDADO DEL 78!
Gracias a unos
compañeros de instituto empecé a participar en política en el año 1971, tenía
entonces 17. Por aquel entonces, y mucho antes, ya se cantaba lo de “el pueblo
unido jamás será vencido”. No era ni soy una heroína, fueron las circunstancias
las que me llevaron a ello. Como yo, miles y miles de personas intentaban
conseguir la democracia en nuestro país. Años antes fueron muchos los que
dejaron su vida en el empeño, incluso después murieron unos cuantos.
La transición no
fue una panacea para nadie ni para la derecha ni para la izquierda, todos
dejamos en ella parte de nuestras reivindicaciones y mucho más la izquierda que
la derecha. Quedaron cosas sin ajustar, tantas que sería largo enumerarlas (
los juicios injustos, las muertes injustas, las condenas injustas, los
olvidados en las cunetas de manera injusta, etc, etc, etc.)
Llamar a todas
aquellas personas que participamos de manera directa o indirecta “EL RÉGIMEN”
cuando para los demócratas el regimen siempre fue el fanquista es cuando menos
un insulto y yo no estoy dispuesta a que se me insulte.
Ni le quito ni le
pongo al partido Podemos, pero que no me jodan con el candado del 78 porque por
más que intenten insultarrnos, vilipendiar o disminuir lo que la aprobación de
la Constitución supuso para nuestro país, nadie negará que fue un gran avance
democrático estudiado como tal en muchos lugares del mundo.
¿Acaso creen los de
Podemos que para conseguir adeptos y votos pueden destruir lo que a millones de
personas costó construir? Que tiren por donde quieran, pero que dejen de
jodernos con la cantinela de la casta y el candado del 78. Algunos de ellos ya
han empezado a ser casta (según su definición que no comparto).
Etiquetas:
candado del 78,
constitución
sábado, 15 de noviembre de 2014
lunes, 10 de noviembre de 2014
LO QUE ALGUNOS NO QUIEREN VER
Un
tercio de los catalanes y catalanas mayores de 16 años acudieron a votar el
pasado 9 de noviembre, dos millones trescientos mil. De ellos, 1.861.000 han
apoyado la propuesta del Sí-Sí. Decir que solo un tercio acudió a votar o que
la suma de los síes representa al voto independentista y decirlo con
menosprecio es prueba evidente de la ceguera de quien hace semejantes
afirmaciones.
Yo
no voté porque mi opción era y sigue siendo una consulta pactada y acordada.
Una consulta en la que cada cual pueda hacer campaña de su opción y una
consulta validada por organismos nacionales e internacionales, pero negar la
evidencia es de necios. Tampoco fui a votar porque mi apuesta es federal,
aunque ahora no toque extenderme sobre este asunto.
El
9N hubo personas que votaron con la misma sensación que tuvimos muchos ante las
primeras elecciones democráticas, es decir, con un sentimiento inexplicable
lleno de verdadera ilusión y entusiasmo. No les valía el argumento, cierto, de
que aquí votamos cada año, para ellos fue como si nunca hubieran ejercido el
derecho al voto.
Ignorar
a todos estos votantes o ningunearlos no hará más que profundizar la brecha que
hoy existe entre el sentir de los ciudadanos y la política llevada a cabo por
los responsables.
Otra
cuestión bien distinta son los argumentos esgrimidos por los pro independencia,
tan falaces en muchos casos como los que algunos hicieron para conseguir la
mayoría absoluta de la que hoy disfrutan. Una Catalunya independiente no nos
hará más felices, ni comeremos helado de postre todos los días ni hará que
encontremos trabajo con mayor facilidad ni seremos más libres ni…
También
expresar nuestro rechazo a todos aquellos que interponinedo recursos judiciales
intentaron impedir lo que a todas luces era una voluntad de un buen número de
catalanas y catalanas (al margen de los llamaminetos mesiánicos).
Con
todo el respeto hacia los que votaron sí-sí, sí-no, sí-blanco o no y con toda
la carga de reflexión que ello supone, deberíamos de acordar una vía que
satisfaga a la mayoría y que nos conduzca a tener la Catalunya que expresemos
en las urnas legalmente constituídas.
Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS
Etiquetas:
9N,
La voz de Castelldefels
Suscribirse a:
Entradas (Atom)