¡Qué eufemismo de nombre para una ley que atenta contra las libertades de la mujer!
En 2011, el último año del que el Ministerio de
Sanidad ha publicado los datos, más de 118.000
mujeres interrumpieron su embarazo. El 89,6% de las ellas lo hizo sin alegar
ninguna causa, acogiéndose al plazo de aborto libre —sin tener que dar ninguna
causa— que la ley permite hasta la semana 14 de gestación. Un sistema,
mayoritario en toda Europa, que el Gobierno de Rajoy quiere eliminar. El
titular de Justicia ha anunciado ya que
la nueva
norma seguirá un modelo similar, aunque más restrictivo, al vigente desde 1985
hasta 2010, cuando el aborto era un delito
salvo en tres supuestos: violación, anomalía fetal o riesgo para la salud de la
madre. Con ese modelo, las 100.000 mujeres que abortan al año por causas
económicas, sociales y en definitiva, personales no podrían hacerlo.
Retrocedemos más de venticinco años y
volveremos a ver cómo las mujeres que se lo puedan permitir volverán a Londres
u otra ciudades europeas a abortar. Mientras, siguen atentando contra nuestras libertades, las de todos, y en concreto las de las mujeres.
(datos recogidos de un artículo de El País)