Mostrando entradas con la etiqueta 9N. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 9N. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de noviembre de 2014

LO QUE ALGUNOS NO QUIEREN VER

 
Un tercio de los catalanes y catalanas mayores de 16 años acudieron a votar el pasado 9 de noviembre, dos millones trescientos mil. De ellos, 1.861.000 han apoyado la propuesta del Sí-Sí. Decir que solo un tercio acudió a votar o que la suma de los síes representa al voto independentista y decirlo con menosprecio es prueba evidente de la ceguera de quien hace semejantes afirmaciones.
Yo no voté porque mi opción era y sigue siendo una consulta pactada y acordada. Una consulta en la que cada cual pueda hacer campaña de su opción y una consulta validada por organismos nacionales e internacionales, pero negar la evidencia es de necios. Tampoco fui a votar porque mi apuesta es federal, aunque ahora no toque extenderme sobre este asunto.
El 9N hubo personas que votaron con la misma sensación que tuvimos muchos ante las primeras elecciones democráticas, es decir, con un sentimiento inexplicable lleno de verdadera ilusión y entusiasmo. No les valía el argumento, cierto, de que aquí votamos cada año, para ellos fue como si nunca hubieran ejercido el derecho al voto.
Ignorar a todos estos votantes o ningunearlos no hará más que profundizar la brecha que hoy existe entre el sentir de los ciudadanos y la política llevada a cabo por los responsables.
Otra cuestión bien distinta son los argumentos esgrimidos por los pro independencia, tan falaces en muchos casos como los que algunos hicieron para conseguir la mayoría absoluta de la que hoy disfrutan. Una Catalunya independiente no nos hará más felices, ni comeremos helado de postre todos los días ni hará que encontremos trabajo con mayor facilidad ni seremos más libres ni…
También expresar nuestro rechazo a todos aquellos que interponinedo recursos judiciales intentaron impedir lo que a todas luces era una voluntad de un buen número de catalanas y catalanas (al margen de los llamaminetos mesiánicos).
Con todo el respeto hacia los que votaron sí-sí, sí-no, sí-blanco o no y con toda la carga de reflexión que ello supone, deberíamos de acordar una vía que satisfaga a la mayoría y que nos conduzca a tener la Catalunya que expresemos en las urnas legalmente constituídas.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS