Tuve ocasión de asistir a la brillante conferencia de inauguración del curso escolar de Castelldefels a cargo del doctor en filosofía Joan Manuel del Pozo. No pretendo reproducirla porque me sería imposible, no poseo la calidad reflexiva del conferenciante, pero entre las válidas aportaciones, ésta: La sociedad se ha vuelto líquida porque corre rápidamente. Somos una sociedad de la inmediatez en la satisfacción. Hacemos sustitución del largo término por el corto y ello implica el ataque al presente en detrimento de otros tiempos. La obsesión por el presente nos hace menospreciar el pasado con la desmemoria.
Y pienso que la desmemoria significa no saber de dónde venimos, a qué grupo pertenecemos, cuáles son los logros del pasado que nos ha conducido al presente, o cuáles los errores que nos mantienen en la equivocación. La desmemoria nos conduce al futuro de manera tan trepidante que podemos estamparnos contra una realidad que no nos gusta cuando lleguemos a ella.
Durante los últimos días, muchos medios de comunicación, nos bombardean con encuestas de resultados posibles en las futuras elecciones autonómicas. Personalmente no me las acabo de creer, porque como siempre se dice, la mejor encuesta es la de las urnas. Así que, echando mano de mi memoria, hago un repaso de la labor del Govern de la Generalitat de Catalunya y pongo en la balanza los más y los menos y me sale un resultado bastante positivo y me digo que si hiciéramos todos ese ejercicio, tal vez el resultado de las encuestas daría un giro importante.
Os invito a hacer el ejercicio antes de emitir el voto el próximo veintiocho de noviembre, día en el que deberemos ocuparnos, entre otras cosas, de ir a votar y de ver el partido Barça-Madrid. En ambos casos, ¡Qué gane el mejor!
Escrito para La voz de Castelldefels
