Sí, de verdad, ¡qué tiempos aquellos! Nosotras haciendo labores, aprendiendo a ser sumisas, a atender a nuestros futuros mariditos como dios manda, a saber poner una mesa de manera decente, a obedecer a los hombres sin rechistar. ¡Aquello era una escuela modelo, no las de ahora!
Yo quiero que vuelvan las escuelas separadas, que el Gobierno las subvencione a ver si de esa manera acabamos con tanta desfachatez por parte de las mujeres, que es que se han puesto a ser independientes y eso no puede ser.
¡Abajo la educación para la ciudadanía! ¡Vivan los colegios con separación de sexos!
¡Ostras, que susto, pensaba que estábamos en el siglo XXI! Por suerte hemos vuelto a la época franquista, que, por supuesto, era mucho mejor que esta mamarrachada de democracia que tenemos ahora.
¡WERT DIMISIÓN!