Bestias con forma humana, “hienas carroñeras” con un “odio
perturbado, nauseabundo, afirmaba Joaquim Torra en un artículo y añadía fque
“les repugna cualquier expresión de catalanidad” añadiendo que “viven entre
nosotros” y “abundan las bestias”. Todo ello en un artículo de 2008 escrito por
el nuevo Presidente de la Generalitat de Catalunya.
El día del debate para su investidura se atrevió a decir. Es
catalán todo el que vive y trabaja en Catalunya. Esa frase tan manida que nos
da repeluz dependiendo de donde venga. La frase es buena y la compro, l que no
compramos es que la haya dicho con sinceridad.
El nuevo President “provisional”, porque él mismo dice que durará
cinco meses, hasta que se convoquen nuevas elecciones, tal como Puigdemont le
ha pedido. El nuevo President que no
ocupará los despachos oficiales de presidencia porque un señor, que ya no es
president, ya que hubo nuevas elecciones y a él nadie lo ha elegido de nuevo en
el Parlament, le ha pedido que no los ocupe.
Torra, que tiene fama de intelectual, bien, xenófobo, mal,
machista, mal y sectario, mal, ha dicho que obedecerá las órdenes del ex
president de Catalunya, el Sr. Puigdemont, en calidad de que él será a partir
de ahora hasta las próximas elecciones el adalid de la independencia, obviando
al 53 por ciento de la ciudadanía de Catalunya.
El Sr. Puigdemont “gobierna” Catalunya desde fuera con el
argumento de que es el presidente legítimo. Él y otros muchos olvidan que hubo
elecciones a las que concurrieron todos los partidos y resultado de ellas el
Parlament ha elegido legítimamente al señor Torra. Si él se considera
provisional, es su problema. La ciudadanía lo que quiere es que haya gobierno y
que se gobierne. Otra cosa es que el que tiene la responsabilidad sea un
xenófobo a pleno pulmón.
El señor Torra tiene toda la legitimidad como presidente, lo que
no tiene es una carta en blanco para obviar al 53 % de los catalanes, quiera él
o no que seamos catalanes.
Las bestias con forma humana piensan, sienten y padecen políticos
con alto grado de xenofobia.
Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS