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miércoles, 11 de julio de 2012

¿ESTÁN VALOARADOS LOS SERVICIOS Y LOS SERVIDORES PÚBLICOS?


¿Cree usted que los bomberos hace un buen servicio a la sociedad? ¿Qué opinión le merece el personal sanitario, médicos, médicas, enfermeros, enfermeras, etc? ¿Conoce algún buen servicio que le haya prestado la policía? ¿Sabe de colegios e institutos públicos en que se imparta buena enseñanza? ¿Le han atendido bien en la administraciones públicas? ¿Cree usted que la formación y dedicación de todo ese personal que he nombrado ha mejorado sustancialmente en los últimos años? ¿Prescindiría usted de alguno de estos servicios públicos?
No crea que hago estas preguntas porque a todos ellos les han bajado y les siguen bajando los salarios. Mis preguntas vienen a cuento de que la sociedad, aunque no toda, ante los recortes a los funcionarios parece decir: “Bueno, para lo que trabajan” y los que dicen esto deben de imaginarse a un funcionario o una funcionaria leyendo el periódico en el puesto de trabajo o tomándose el “cafelito” en el bar de la esquina en horario laboral. Nada más lejos de la realidad ¿o no está usted de acuerdo conmigo?
Ahora vuelven a bajar el salario a los funcionarios, y nos han tocado a todos el IVA, y se ha bajado el salario a los parados que cobran el desempleo (“para incentivarlos a buscar trabajo”, je,je, que chiste más bueno, Sr. Rajoy) y etc. etc. etc. ¿Han visto ustedes alguna medida dirigida a recaudar de las grandes fortunas o a los que cobran supersueldos? Ni una, y no hablo de los políticos, porque decir que se les recorte el salario, que en nuestro país no es elevado, satisface las ganas de revancha del personal, pero no es el quid de la cuestión.
Eso sí, quieren hacernos creer que se debe todo a la herencia recibida, ¡JA, JA!
Escrito para La voz de Castelldefels

viernes, 16 de marzo de 2012

Cuando vienen mal dadas, hay quien lo pone peor


Y en esas estamos. Ahora, cuando aumenta la precariedad de muchas familias y las becas de comedor escolar son más necesarias que nunca, el gobierno de la Generalitat reduce la aportación a las mismas y ofrece tres alternativas de dudoso resultado.
Primero: reducir el importe de la ayuda por familia. De este modo los recortes recaen en los que más sufren la crisis.
Segundo: reconsiderar los baremos con los que se examinan las solicitudes. Es decir, subir el listón y abrir la puerta a que se dañen injustamente economías familiares ya maltrechas.
Tercero: que los municipios más afectados le den la vuelta a los bolsillos de sus presupuestos en busca de partidas extraordinarias con las que complementar los fondos prometidos por la Generalitat.
Sabido es que el comedor escolar supone para muchos niños la única comida nutritiva del día y si se disminuyen las becas no hace falta ser un genio para entender cuáles serán las consecuencias de dicha medida.
No queda ahí la cosa. El gobierno del Sr. Rajoy está a punto de suprimir el programa PROA antes de finalizar el curso escolar. Se trata de un programa de refuerzo escolar para aquellos niños y niñas que tienen dificultades para seguir el ritmo normal de la clase. Aquí también se le da con el mazo a los menos favorecidos, porque aunque no todos los que reciben este refuerzo pertenecen a familias de menor poder adquisitivo, también es fácil deducir que los que se lo puedan permitir pagarán por él y los que no, serán dejados al albur de los acontecimientos.
Si a ello sumamos la reducción de personal, la no dotación de personal para atender a niños y niñas con dificultades, la supresión de las subvenciones a las AMPAs, la disminución de la dotación económica a los colegios, el aumento de alumnos por aula y un largo etc. no nos queda más remedio que concluir: ¡POBRE ESCUELA PÚBLICA!
Escrito para La voz de Castelldefels