Manifestación día de la mujer 2018 en Barcelona |
Al día siguiente del innegable, y reconocido, éxito de los paros y
la huelga ejercidos durante el día de la mujer nos desayunamos con las
aberrantes y machistas palabras de dos individuos con cargo público. Uno de ellos,
Josep Caparrós, Alcalde de Sant Carles
de la Ràpita, dice riéndose que es más difícil encontrar a una mujer para el
cargo de Consejera de Enseñanza de la Generaltat de Catalunya que inaugurar un
auditorio. El otro interlocutor, xenófobo y machista, Lluís Salvadó, diputado
en el Parlament por ERC y ex secretario de hacienda con Oriol Junqueras, se
explaya sobre si conviene una rumana o una brasileña para el cargo porque a la
que “tiene las tetas bien gordas se le da y ya está”. ¡Y ya está!
El menosprecio hacia las mujeres que todavía inunda muchos lugares
de nuestra sociedad es el que hizo que las calles de España se llenaran de
manifestantes pidiendo igualdad, el que hizo que millones de mujeres hicieran
paros y huelga el día 8 de marzo.
Decir que encontrar a una mujer preparada es misión imposible es
tan aberrante que no necesita comentario y lo de las tetas gordas aún menos.
Ellos, con su machismo salvaje, se descalifican como personas. ¿Estos dos
individuos seguirán teniendo el cargo público que ostentan después de semejante
barbaridad? No puedo responder porque soy incapaz de predecir el futuro cuando
escribo estas líneas.
¿Se imaginan a dos mujeres con cargo público del relieve del que
ostentaba el Sr. Salvadó como número dos de la Consejería de Economía o una
Alcaldesa, pilladas diciendo que hay que nombrar a un consejero en función del
tamaño de su “paquete”? ¿Hubieran durado ni unas horas en el cargo?
¡Hemos recorrido algún camino hacia la igualdad, pero nos
queeeeedaaa tanto por hacer! Tener a más mujeres que hombres formados en la
universidad aún no nos abre las puertas de los lugares de decisión. Trabajar
por un salario inferior con igual calificación, dedicar más del doble de tiempo
a las tareas de la casa que los hombres sigue siendo norma en muchísimas
ocasiones, pero no normal.
Claro está que en un país en el que la palabra feminismo se asocia
a algo negativo, e incluso las hay que afirman que las feministas somos
antihombres, cuando el feminismo lo que busca es la igualdad entre las personas
y no la destrucción del otro es bien triste.
No busquen mujeres preparadas como una aguja en un pajar, que las
hay por millones.
Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS