Comentario de Pepa González sobre "El pájaro de zinc"

Pepa González, poeta, fotógrafa y polifacética lanzaroteña, conejera, a quien podéis leer y seguir en Rincones de pEpA gLeZ ha escrito (omito parte del escrito porque desvelaría parte de la novela que debe quedar oculta):


"Te escribo para felicitarte por esa novela tuya, el pájaro de zinc, terminada hoy gracias al día de asueto -domingo- (...) Me gustó mucho el ritmo y la trama así como la incertidumbre hasta casi el final del libro para conocer las razones del internamiento de la Pepa.
(...) Me entretuvo su lectura y la vida de esa otra Pepa empresaria, algo dubitativa, profesional, con pasado doloroso. Muy buena la descriptiva de instantes, entornos, compañía, muy gráfico.

El encierro en ese cuarto de plancha, por un padre atroz, consiguió llevarme lágrimas a los ojos. Meterme en su vida, en la de ella, gracias a tu pluma durante las horas que he engullido su historia, eso ha sido fabuloso. Tuya es la prosa y la historia, no me queda más que decirte: Felicidades".

Comentario de Jorge Navarro sobre "El pájaro de zinc"

Ayer fui a la presentación del libro de África Lorente Castillo "El pájaro de zinc". Poco se puede añadir a lo que expresó el profesor Joaquín Mindán en su explicación acerca del narrador y su punto de vista, de los personajes principales y secundarios, la trama, los recursos estilísticos que aparecen en la novela y las reflexiones en torno a autores que los han utilizado desde Cervantes. Yo me atreví a decir en el turno de palabras que es una novela en la que te crees al personaje de Pepa desde la primera línea olvidándote de la autora África Lorente, también que se nota muchísimo el interés de contención por su parte para no lastrar la verosimilitud de la historia. Según África confesó al final, procuró ir entretejiendo los elementos de intriga policíaca en los altos temporales del presente al pasado con sumo cuidado, y es cierto que podría haber abundado en ellos y en muchos otros de la vida de la protagonista, incluso, pongo por caso, explicar más aspectos de la vida de su padre. Yo le agradezco por Pepa que no lo haya hecho pues su historia y su tragedia personal se hubieran resentido y no sé si le hubiera sentado bien a la obra. Y es que las historias que se crean tienen vida propia y una lógica interna que muchos escritores, consagrados también, no saben respetar. Me gustó también que Joaquín dijera, entre otros aspectos de su personalidad, que África era cabezota y ella lo reconociera diciendo que sí, que se le había metido en la cabeza escribir y que al principio escribía cuentos que eran muy malos. Me gustó porque es cierto que si escribir ya es de por sí un acto de cabezonería porque todo nos mueve a no hacerlo, como a no pensar ni reflexionar también, escribir bien es un acto de cabezonería aún mayor porque son miles de horas de vuelo las que pasas delante del bendito ordenador. Así que sigue así (valga la redundancia), África Lorente Castillo, peleándote
as vidas y las palabras de los personajes que has de alumbrar para nosotros.
Jorge Navarro, escritor, autor de "Las cinco muertes del Barón Airado" Comentario realizado el 5 de junio de 2012.