viernes, 27 de febrero de 2015

¡GRACIAS POR TODO, AGUSTIN! Artículo de María Miranda, candidata a la Alcaldía de Castelldefels por el PSC

Agustín Marina Pérez

Sin duda la mañana del lunes 16 de febrero será una fecha difícil de olvidar. Es el día en que nos dejó el político, compañero, referente pero, sobre todo, amigo, Agustín Marina. Con 71 años de edad falleció víctima de una enfermedad que no impidió que, hasta el último día, se mostrara tal y como era: una persona sencilla y cercana.
Desde que naciera en Asturias en el año 1943, ya demostró que sería una persona convencida de sus ideas. Para muestra un botón: fiel a su ideología, se vio obligado a exiliarse a Bruselas, donde la fidelidad a sus principios le hizo pasar por la cárcel. Pero eso ni mucho menos le frenó. Decidido a volver a su país de origen, desembarcó en Castelldefels, sintiendo un amor a primera vista que ya jamás se rompería. Protagonista principal desde que pisó el municipio, la historia siempre recordará que fue uno de los fundadores del Partido Socialista de Castelldefels.
Cuando dentro de unos años las generaciones venideras echen la vista atrás, verán que Agustín Marina fue, en 1979, el primer alcalde que la democracia trajo a Castelldefels… ¡y fue el capitán del barco durante 23 años! Hoy nos parece normal disfrutar de los servicios que tenemos en la ciudad, pero nada de esto sería posible sin el esfuerzo de Marina. Hasta que anunció su marcha en mayo de 2002, su preocupación diaria pasaba por dotar al pueblo de equipamientos, servicios, urbanizar calles, crear escuelas, hacer que la luz y el agua llegara a los barrios privados de servicios básicos,… o cómo olvidar su incesable lucha para que el Canal Olímpico y la Universitat Politècnica de Catalunya se instalaran en Castelldefels. Marina, en definitiva, empezó siendo alcalde de un pueblo, y dejó el cargo siendo el alcalde de una ciudad. Somos muchos los que hemos tenido el privilegio de conocerlo y admirarlo como persona. Siempre pendiente de su familia, nunca le faltó un gesto para sus incontables amistades. Era una persona cordial y afable, apasionado del trato con la gente antes, durante y después de su mandato. Siguió con su rutina diaria hasta que se lo permitió su enfermedad. Muchos le habréis visto, una vez jubilado, pasear como lo que era: un vecino más de Castelldefels, recorriendo las calles del municipio, frecuentando bares de referencia, como el Bonilla, en la calle Iglesia, o disfrutando de otra de sus grandes pasiones:devorar un buen libro. Para el Grupo Municipal Socialista, y para todos los allegados que tuvimos la posibilidad de conocerlo y apreciarlo, ha sido una gran pérdida. Enviamos nuestras condolencias a toda la familia socialista de Castelldefels, en especial a su mujer e hijos. ¡Gracias por todo, amigo Agustín!
Maria Miranda
Publicado en LA VOZ DE CASTELLDEFELS


domingo, 22 de febrero de 2015

EL QUE VERTIÓ LA MIERDA SOBRE EL VENTILADOR

Érase una vez un personaje tan mezquino e insignificante que pensó que se haría grande echando mierda sobre el ventilador. Cogió el cubo lleno de sus propios excrementos y pensó (no mucho, porque  su capacidad era limitada) ¿a quién puedo tirar el cubo de mierda? Ah, ya sé, al que más años ha estado al frente de esta empresa.
Al individuo en cuestión, al que le gustaba la fiesta y el jolgorio, el folleteo fácil, la noche sin desenfreno (dos mujeres y una hija abamdonadas en pocos años), las aduladoras “chupapollas”, se dijo: ¡ya lo tengo! voy contra éste, así yo me convertiré en EL JUSTICIERO. Y cogió el cubo de mierda y lo tiró sobre el ventilador. Convenció a unos cuantos, que hablaron  del enemigo inventado como el corrupto, pero no convenció a la mayoría, porque hay personas que no se dejan engañar con facilidad.
El mequetrefe siguió echando mierda sobre el ventilador a sabiendas de que era un infundio basado en un anónimo del que, lógicamente, nadie conocía su origen, y siguió haciéndolo a pesar de que sabia que al que él agredía se batía entre la vida y la muerte.
El mequetrefe, el follador, el vividor, tendrá su merecido muy pronto porque el pueblo es sabio y hace justicia.



Nota: Este escrito es una fabulación, si alguien se sintiere identificado debe saber que es cosa suya y que todo parecido con la realidad es producto de la imaginación del lector o lectora.