VOX se convierte en el tercer partido de España con la nada despreciable cifra de 3.640.063 de votos, 2.616 de ellos en Castelldefels, en donde fue la quinta fuerza.
Muchos ciudadanos habrán votado a esta formación política como rechazo al independentismo, otros porque parecen encarnar los mejores valores de España, pero hay que desenmascarar a VOX, porque lo suyo no es españolismo, lo suyo es fascismo. Eso sin olvidar que muchas de sus propuestas han pasado desapercibidas detrás de las soflamas de nacionalismo español.
Entre sus propuestas las de suspender las autonomías, que desde que existen no han hecho más que acercar la administración a los ciudadanos, hecho en el que están de acuerdo todos los partidos menos ellos.
Al grito de los españoles primero se manifiestan en contra de la inmigración, contribuyendo a extender esas mentiras de que son los que mas subsidios reciben, más becas, que son los que más usan la sanidad pública, etc Todo desmentido una y otra vez por la verdad de los datos, pero comprado como real por la mayoría de sus votantes. Es más, está absolutamente demostrado que los inmigrantes generan riqueza en lugar de empobrecernos, no solo aquí, sino en todo el mundo occidental.
Poner en entredicho la Unión Europea es otro de sus flancos.
Su ataque al feminismo y a los derechos de las mujeres se enraízan con lo más rancio. Alegar que la mayoría de denuncias de maltrato son falsas es otro de sus discursos que las cifras vuelven a desmentir.
Privatizar las pensiones, lo que nos faltaba, no basta con que tengamos el alma en un ay por si las cobraremos cuando nos toque, sino que encima nos las vamos a tener que costear de manera privada aun a riesgo de que fracase la empresa que nos cobra la pensión de manera previa y nos quedemos sin sustento en nuestros últimos años de vida.
Exacerbar el sentido patrio con soflamas racistas, con amenazas de ilegalizar partidos que no nos gusten y otras lindezas no es españolismo, es sencillamente fascismo.
Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS
