Con este lema se reunieron unas mil federalistas procedentes de
toda España para debatir y poner en común postulados federalistas.
Organizado por FEDERALISTES D’ESQUERRES, organización a la que
pertenezco, tuvo lugar a principios de octubre, en L’Hospitalet, este
magnífico encuentro. Con nombres tan señalados como Joan Botella, Nicolás
Sartorius, Enrique Barón, Diego López Garrido, Montserrat Pi, Sara Jaurrieta,
Victoria Camps, Norbert Bilbeny, Anna Estany, Francisco Aldecoa, Maritxell
Batet, Joan Coscubiela, Miquel Iceta, y un largo etcétera.
Los postulados federalistas tratan de ir urdiendo un “plan federal
para España” a través de soluciones que deben tejerse a través del diálogo.
Joan Botella, Presidente de Federalistes d’Esquerres defendió la idea de mayor
autogobierno y cooperación para las comunidades, en el convencimiento de que
esa realidad, cuando se haga posible, abriría las puertas al federalismo.
Alto convencimiento de que la soberanía para la ciudadanía
requiere menos fronteras, y de que dotándonos de estructuras adecuadas podremos
poner en valor lo que en común tenemos para avanzar en la diversidad. Entre
esas decisiones indispensables para una España federal toma fuerza la creación
de un pilar de derechos sociales que llevan aparejados la regulación de los
flujos del capital. Todo ello mediante el acuerdo, nunca bajo la imposición
absolutamente reñida con la idea federal. Es, por tanto, necesario alejarse de
la idea de los vencedores y los vencidos y abordar con energía un diálogo que
nos lleve al entendimiento y al desarrollo común del bienestar.
Tal como se afirmó por parte de uno de los ponentes la mejor
manera de transformar la realidad es entenderla. El modelo autonómico está muy
desgastado y hay que enhebrar la aguja y tejer hacia el federalismo como modelo
de cooperación, corresponsabilidad y equilibrio territorial. Un sistema que
como indicaba uno de los eslóganes tienda puentes y no muros.
Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS