sábado, 16 de enero de 2010

EMIGRANTES, HACEN LO QUE NOSOTROS NO QUEREMOS Y LOS REPUDIAMOS CUANDO HAY CRISIS.





Ésta quiere ser una reflexión pública sin necesidad de criminalizar a ningún organismo ni persona en particular. Reproduzco a continuación parte de un artículo que publiqué en La Voz de Castelldefels en octubre de 2005:
"Los países del primer mundo se ven obligados a cerrar sus fronteras a la emigración para preservar el estado del bienestar de sus habitantes, o eso creen. Se acepta un cupo pequeño, sí, que venga a: cuidar los jardines, barrer las calles, limpiar los inodoros, acarrear la basura, construir carreteras, recoger los productos de la tierra y un largo listado de trabajos que ya pocos oriundos del país está dispuesto a realizar. “Es que nos están invadiendo”, oigo decir a algunos que en su momento también fueron emigrantes, y pasaron penurias hasta encontrar un acomodo laboral, por suerte, que los ha llevado a olvidarse de sus orígenes. Incluso los hay de éstos, desmemoriados, incapaces de recordar que también fueron considerados invasores y mirados con los mismos malos ojos con los que ahora se recibe a los recién llegados emigrantes".
En 2010 no sólo queremos cerrarles las fronteras sino que cuando están aquí, aunque sea de manera ilegal, no permitimos que se empadronen. ¿No estar empadronados significa que si uno de ellos tiene una grave enfermedad lo vamos a dejar tirado permitiendo que se muera? ¿Significa que si tiene hijos no van a ir al colegio? Como dijo el Alcalde de Cornellà en un acto, cuando las cosas iban bien, los queríamos para aumentar nuestra riqueza, cuando van mal, los desechamos. Y yo añado, incluso a algunos les ha venido bien para las consultas independentistas, ahí no ha habido problemas de papeles.
Ojalá llegue pronto el día en que los emigrantes con un cierto tiempo de estancia en el país puedan ver realizada su aspiración de poder ejercer el voto. Otro gallo nos cantaría.

6 comentarios:

  1. Empezando por que los políticos ya no son políticos sino niños adolescentes que se pelean por ver quién tiene razón... Siguiendo con la iglesia que marcó su política y trató de engañar al mundo con su " Dios te guarde". Avanzando con la ciencia miedosa de enseñar al mundo lo que sabe...Y terminando con los de a pié, que solo queremos cuidar de nuestro ranchito y "que se mueran los feos"... Todos, absolutamente todos tenemos miedo de todos. De lo desconocido,de la educación diferente e la nuestra,de no saber el idioma, de la raza,del color... pero porque somos ignorantes y estamos adocenados.
    La tierra madre, es de todos. Nadie es propietario de nada. Hoy estamos aquí y mañana... ¿ Quién sabe? ¿ Por qué no vivimos en paz? Por qué andamos buscando los tres pies al gato? Y por qué no dejamos vivir...vengan de donde vengan las personas; personas somos.

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  2. haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaccccccccccccccccccccccccccccccccccc

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  3. Respeto el segundo comentario, aunque no entiendo si es un saludo.

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  4. Concha Acedo me pididó que incluyera este comentario.
    Te felicito por tu reflexión sobre los derechos de los inmigrantes. Además de la falta de memoria histórica que tenemos los españoles (durante el sXX nosotros hemos sido un pueblo muy migratorio), también nos envuelve un halo de vanidad legal, es decir, "ellos" tienen deberes de trabajadores pero no derechos de ciudadanos.Si hubieran hechos eso con nosotros en los paises que nos acogieron ¿qué habríamos pensado?. Un abrazo, Concha

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  5. Te felicito por tu reflexión, tienes toda la razón en todo, pero hay un pequeño dato que me gustaría aclarar, vivo en un barrio de L'hospitalet donde la emigración es muy elevada y no pensaríamos esto si la gente que ha venido aquí intentaran integrarse en la ciudad y no destruirla como lo están haciendo, la mayoría que no son todos vienen y quieren que se les trate con respeto pero ellos no respetan ni las calles, ni las instalaciones públicas y mucho menos a las personas nativas de aquí, creo que si ellos intentaran integrarse y ser cívicos no se pensaría de estas formas.
    Un abrazo y que conste que estoy contigo en estas reflexiones pero también veo estos inconvenientes... Un saludo, Marisa

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  6. Gracias, Marisa por tu comentario. Entiendo lo que dices, pero no todos son así. Mi marido fue emigrante en Bruselas, Bélgica, a principios de los 60. Allí, de los españoles, italianos y griegos decían lo mismo, en cambio los acogieron. A veces, es verdad que algunos producen molestias, como las producen grupos de españoles en nuestro país y no son emigrantes.

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Gracias por el comentario. En cuanto pueda, lo publico. Saludos. África.