Ahora bien, no todo
vale en el mundo del periodismo. En ocasiones se hacen afrimaciones recogidas
de los bulos que corren por las redes o incluso en la prensa escrita, que aun siendo
falsas, se convierten en verdad tras haber sido dichas en múltiples ocasiones.
Aquello tan socorrido de una mentira dicha mil veces suena a verdad.
Está en manos de
los profesionales de los medios averiguar qué hay de cierto y qué no cuando van
a difundir una opinión. En España parece que engañar o tergiversar o
directamente mentir sale gratis, no así en otros paises.
Hace muchos años le
hicieron a mi marido una entrevista en The New Yorker, presitigiosa revista norteamericana. Un periodista del medio lo llamó
antes de publicarla para leérsela y preguntar si estaba de acuerdo en todo lo
escrito. Aquella llamada obedecía a que en EE.UU. si viertes afrimaciones
falsas “se te cae el pelo”.
Viene también a
colación la desaparición del prestigioso periodista Dan Rather, de la cadena
televisiva CBS, que tras 43 años de trabajo en ese medio tuvo que abandonarla
por mentir sobre el Presidente Bush.
Como digo, aquí
sale gratis escribir mentiras y aunque el tiempo lo ponga todo en su justo
lugar, el daño hecho es irreparable en múltiples ocasiones.
Quizás en este país
sale gratis afirmar cosas falsas, pero ¿es ético?
Escrito para La Voz de Castelldefels
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por el comentario. En cuanto pueda, lo publico. Saludos. África.