domingo, 13 de noviembre de 2011

Se gastan 25.000 € en quitar un carril bici.

 El gobierno municipal de Castelldefels (PP-CiU) se gasta, con la que está cayendo, 25.000 euros en desmantelar el carril bici de la playa.
Los ciclistas que están en la foto, entre ellos el profesional Juan Antonio Flecha del equipo Sky, se han manifestado por el Paseo Marítimo, a pesar de que caía una lluvia mediterránea de justicia.
¿No hay mejor manera de emplear el dinero público que quitando carriles bici?

viernes, 11 de noviembre de 2011

Bebé recuperado. Artículo de El Periódico de Catalunya



Los ojos de Minhaj Gedi Farah taladraron las conciencias del mundo hace tres meses como ejemplo del hambre en Somalia. El bebé aparecía esquelético, recién llegado al campo de refugiados de Dabaad en brazos de su madre, también famélica. Tres meses de alimentación intensiva sigue teniendo los mismos ojos grandes, pero ahora iluminan sus sonrientes mofletes.
zoomImágenes de la evolución del bebé Minhaj Gedi Farah.
Imágenes de la evolución del bebé Minhaj Gedi Farah. AP
La suya ha sido una de las historias destacadas por la ONG International Rescue Comitee (IRC) como prueba del efecto de la ayuda internacional. El hambre se ha cobrado la vida de decenas de miles de niños somalíes este año, pero, según la ONU, pese a las restricciones impuestas por los insurgentes islamistas, las fuertes lluvias y a la guerra, las agencias de ayuda están ampliando su alcance y la ayuda alimentaria está llegando a 2,2 millones de somalíes de los cuatro millones que lo necesitan.
"La madre de Minhaj nunca pensó que se recuperaría. Su familia está feliz", explicó la enfermera Sirat Amin, nutricionista del Comité Internacional de Rescate (IRC), que ha seguido el proceso del pequeño en el campo de refugiados de Dabaad, el más grande del mundo. "Ahora se sienta, gatea, puede comer... ", explica, de un bebé que cuando llegó, con siete meses, pesaba 3,2 kilos, menos que muchos recién nacidos.
El campo de refugiados de Dabaad fue donde fueron secuestradas las cooperantes españolas Montserrat Serra Blanca Thiebaut, el pasado 13 de octubre.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Peter Stamm, una lástima de entrevista en el CCCB

Tan nebulosa como la foto obtenida con mi teléfono que tenéis a la derecha fue la entrevista de Jordi Soler a Peter Stamm que tuvo lugar ayer por la tarde en el CCCB. Nada he leído del suizo y, por tanto, nada puedo opinar sobre su escritura. Sí puedo afirmar que salió más bien que mal de las preguntas estandarizadas y llenas de ego del entrevistador. Deduzco del terrible evento y de manera poco metódica que me gustará su literatura.

domingo, 16 de octubre de 2011

Inédita "Primavera feminista" en el mundo musulman, por Mª Dolores Masana

Mujeres en la Plaza Tahrir de El Cairo          


Frecuentemente, por no decir a diario, leemos en la prensa noticias que agitan nuestra conciencia por exceder toda lógica o razón. Pero, aun acostumbrados a asumir con impotencia que los derechos humanos son violados en todo el mundo cada día, hay situaciones que no podemos dejar de denunciar como vestigios que hunden sus raíces en usos medievales, como que en pleno siglo XXI, Arabia Saudí, país miembro de las Naciones Unidas desde 1945, condenara recientemente a 10 latigazos a una mujer por conducir su automóvil.
Para paliar las negativas repercusiones que esta sentencia tuvo en la prensa internacional, el rey 

Abdullah bin Abdelaziz al Saud ha perdonado el castigo impuesto a la joven y valiente activista. ¿Hay 

que aplaudir la magnanimidad del rey saudí cuando su Justicia, con mayúscula, condenó a Shaima 

Justaneyah a tan humillante y dolorosa pena dos días después de que el monarca dijera: "No se debe 

marginar el papel de las mujeres en la sociedad saudí"?

Con velo o sin él, con 'galabeya' o con tejanos, las mujeres participan en las luchas democráticas

Ciertamente, Shaima es la "cruz" de una moneda, la de la liberación de la mujer, cuya "cara" se publicó simultáneamente en los medios de comunicación: "Australia autoriza a las mujeres que sirven en el Ejército a participar en operaciones de combate y en las unidades especiales, sumándose así a Canadá, Israel y Nueva Zelanda que hace tiempo eliminaron las restricciones que mantenían a las mujeres en servicios militares no bélicos".
Al hilo del escándalo que provoca Arabia Saudí por el hecho de ser el único país del mundo que prohíbe por ley conducir a las mujeres, estamos asistiendo a un hecho inédito en el ámbito árabe musulmán: las mujeres empiezan a echarse a la calle para protestar en defensa de sus derechos. La campaña de las saudíes Women Drive en Facebook puede ser la punta de lanza de una protesta acallada durante años: la de las musulmanas en unos países agitados hoy por múltiples manifestaciones populares contra la corrupción, el nepotismo y la falta de libertades.
La revolución del 5 de enero en Egipto llenó la plaza de Tahrir de mujeres con velo, sin él, con galabeya o con tejanos. Allí y aquellos días, los y las cairotas se echaron juntos a la calle para gritar: "¡Basta ya!". Algo impensable en una sociedad que segrega a ambos sexos, desde la mezquita para orar hasta las urnas para votar. Solo las clases altas, cultas, tienen una mayor flexibilidad en cuanto a la discriminación de la mujer.
El fenómeno que supuso que hombres y mujeres compartieran el espacio público se repitió en Jordania, Marruecos, incluso en Bahréin donde gobiernan monarquías autoritarias. Antes, fue en Túnez, el país que alzó la bandera de las manifestaciones de la primavera árabe, aunque allí no llamó la atención puesto que la condición de la mujer tunecina es la más avanzada del mundo árabe.
Algo impensable hace un año porque en las pocas protestas que han tenido lugar en estos países, las mujeres o no están, o marchan separadas detrás de los hombres, como en Irán o en Yemen, hace pocos días, por la indeseada vuelta del presidente Saleh. Es por ello que las manifestaciones mixtas de la plaza de Tahrir resultaron tan novedosas en este mundo.
Sin embargo, una vez controlada la revuelta, las egipcias han vuelto a desaparecer de calles y plazas, a menos que vayan acompañadas de algún familiar masculino. El "basta ya" gritado en el corazón de El Cairo, no va con los códigos civiles de estos países que convierten a la mujer en menor de edad toda su vida, sujeta al padre, a los hermanos, al marido, al hijo, al cuñado si son viudas.
El caso de las argelinas es paradigmático del uso y abuso de las mujeres por los hombres. En la guerra de independencia que terminó en 1962, tras ocho años de lucha sin cuartel contra la colonización francesa, las argelinas tuvieron un destacado papel desde la resistencia y en el frente luchando codo a codo con los combatientes del Frente de Liberación Nacional, muchas veces al precio de sus vidas. No obstante losmuyaidines, una vez llegados al poder, no tardaron ni 10 años en promulgar una "ley de familia", aún vigente, que las encerró de nuevo en sus casas.
Algo parecido ha ocurrido ahora en Egipto. Desalojada la emblemática plaza de la Liberación, las mujeres han desaparecido del ágora. Pero aunque fueran pocos días, por primera vez en un país árabe musulmán, sobre la plaza de Tahrir de El Cairo, pareció flotar, entre chadores y niqabs, un cierto aire de reivindicación feminista.
Quizá vuelvan a llenarse de gentes indignadas las plazas de Egipto, de Siria, de Yemen y de otros países árabes por la tardanza en llevar a cabo las reformas prometidas y puede ser que entonces volvamos a ver a sus mujeres reclamando libertades. Sería bueno que, visto lo visto, las musulmanas, a la vez que libertades para toda la sociedad, reclamaran para sí igualdad de derechos con los hombres. En ese sentido quizá las saudíes hayan empezado ya a marcar el paso al volante de sus automóviles.
María Dolores Masana Argüelles es vicepresidenta de la Comisión de Quejas y Deontología de la FAPE.