El día 8 de junio se celebra la huelga de funcionarios cuyo argumento principal es el recorte medio del 5% en los salarios. El 30 se prevé una huelga general .¿Por qué tanto despilfarro de energía? En Alemania, país mejor situado que el nuestro en casi todos los niveles, se anuncia un recorte de 15.000 funcionarios, es decir, de puestos que van a desaparecer o amortizar, aquí la guerra está en ese 5% de bajada.
Mientras tanto, no hay manera de llegar a un encuerdo entre patronal, sindicatos y gobierno para la reforma laboral. La espera se hace larga: llevamos año y medio dando vueltas al bote de las flores. Tantas vueltas, que en ese interino se han seguido perdiendo puestos de trabajo. Al que de verdad está en una situación límite le importa poco cuántos días le van a corresponder de despido en un trabajo que no tiene. Sin dejar de ser importante este asunto, urge que pongamos hilo a la aguja para encontrar el modo de generar empleo, sobre todo entre los jóvenes, grandes castigados en esta crisis, y los mayores. Ponerse, también, en logar que los contratos no sean mínimos y se garantice un mayor número de los que son indefinidos.
Dijo Santiago Carrillo, con la lucidez que muchas veces le caracteriza, que lo primero a hacer era una alianza de los sindicatos europeos y no tratar tajadita tras tajadita sin unos acuerdos mínimos que engloben la comunidad en la que nos encontramos (esto segundo lo añado yo).
Empezando por ahí, y siendo conscientes de dónde nos encontramos, será más razonable cualquier análisis. Por ahora parece que sólo nos gobiernan las vísceras y con ellas no se llega a ninguna parte. Eso sí, la culpa es de Zapatero, que hoy por hoy debe ser el culpable de la crisis mundial. Con ese argumento seguimos y con él creemos que se salva el puesto de trabajo, la patria y la cartera.
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