El PP y CiU han llegado en Catalunya a acuerdos de gobierno en diferentes
municipios en lo que se ha dado en llamar pactos por la estabilidad. Dichos
acuerdos tienen toda la legitimidad que les otorga la ley y el electorado que
los votó, en ese sentido no tenemos nada que objetar, pero reconozcamos que son
acuerdos que chirrían.
¿Cómo es posible que sellen pactos un partido que dice defender la nación
catalana con otro que arremete contra la inmersión lingüística en los colegios?
Mis entendederas no dan para comprender que tras treinta años de probada
eficacia en el sistema escolar, el PP plantee que la lengua vehicular de los alumnos
catalanes debe ser el castellano. ¿Acaso no saben los señores y señoras de este
partido que los resultados académicos en castellano son mejores que los del
catalán? ¿No saben que si hay una lengua en franca desventaja es el catalán?
Sólo por esta razón ya es difícil comprender que se hagan pactos en
nombre de la estabilidad, siempre buena para gobernar, sin tener en cuenta lo
que hasta ahora se llamaba ideología. Si en nombre de la gobernabilidad somos capaces
de tirar los principios por la borda ¿Qué nos queda?
Puede que seamos unos trasnochados y que al final la derecha vaya a tener
razón, la ideología no existe ¡Viva la estabilidad!
Escrito para La voz de Castelldefels
Hola África
ResponderEliminarNunca he participado en las polémicas sobre Cataluña, España, etc. Es que soy un argentino que vivo hace dos décadas en la bella tierra española y tengo la "ventaja" de no tener el conocimiento histórico de este debate.
En mi tierra hubo una cuestión parecida con la provincia de "Corrientes", una próspera tierra ganadera, que se saldó en la cultura popular con una frase de los correntinos: "Si Argentina va a la guerra, Corrientes la va a ayudar".
En mi corta percepción entiendo que vine a España y me encontré con que los españoles quieren ser cada uno de su propio lugar. No he podido dejar de verlo con extrañeza.
Un saludo
Luis
Apreciado D. Schnitman,
ResponderEliminarGracias por su aportación, pero creo que no tiene nada que ver con la opinión arriba expresada.
La esencia del escrito se recoge en esta frase:"¿Cómo es posible que sellen pactos un partido que dice defender la nación catalana con otro que arremete contra la inmersión lingüística en los colegios?"
En absoluto hay relación alguna con el separatismo o el independentismo, sino con el respeto a la lengua de la comunidad.