Me ha impactado este vídeo multimedia porque aquellos que disfrutamos de la lectura creamos mundos desde que abrimos la portada hasta volver a dejarlo en su estantería - biblioteca una vez leído. En el momento en que leemos la primera página, entramos en una dimensión que desconocemos pero en la que tenemos el poder de interpretar la información que nos cuenta el autor. Sin ir más lejos, en 1Q84, Haruki Murakami nos hace ver la coexistencia de estos dos mundos (real e imaginario) que vamos descubriendo y dando forma a medida que nos sumergimos en sus palabras.
Me encanta el detalle de ir disipando la voz para que la imagen sea lo que cobre fuerza en el vídeo. Y lo que gana en pantalla completa.
Querido Oriol: Estoy totalmente de acuerdo contigo. ¡La magia de los libros es indescriptible! al mundo imaginario del autor o autora sumamos el nuestro propio. Murakami es uno de mis autores favoritos, como bien sabes, aunque 1Q84 no me ha acabado de gustar, pero coincido en la apreciación de los dos mundos. Un beso.
Hola África!
ResponderEliminarMe ha impactado este vídeo multimedia porque aquellos que disfrutamos de la lectura creamos mundos desde que abrimos la portada hasta volver a dejarlo en su estantería - biblioteca una vez leído.
En el momento en que leemos la primera página, entramos en una dimensión que desconocemos pero en la que tenemos el poder de interpretar la información que nos cuenta el autor.
Sin ir más lejos, en 1Q84, Haruki Murakami nos hace ver la coexistencia de estos dos mundos (real e imaginario) que vamos descubriendo y dando forma a medida que nos sumergimos en sus palabras.
Me encanta el detalle de ir disipando la voz para que la imagen sea lo que cobre fuerza en el vídeo. Y lo que gana en pantalla completa.
Un beso.
Oriol Romero. Viladecans 6 de julio de 2011.
Querido Oriol:
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. ¡La magia de los libros es indescriptible! al mundo imaginario del autor o autora sumamos el nuestro propio.
Murakami es uno de mis autores favoritos, como bien sabes, aunque 1Q84 no me ha acabado de gustar, pero coincido en la apreciación de los dos mundos.
Un beso.