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domingo, 18 de octubre de 2015

TRENES CON DIRECCIÓN CONTRARIA EN LA MISMA VÍA

Persistir en la conducción del tren cuando sabes que viene otro en dirección contraria por la misma vía es de suicidas y en esas parece que estamos.
Mas se empeña en no aminorar la marcha y en seguir accionando el acelerador y Rajoy utiliza la misma estrategia. Uno a punto de autoproclamarse mártir de la causa con fiesta callejera incluida y el otro que continúa sin sacarse  los tapones de los oídos para no escuchar el avance del tren en sentido contrario,  los pitidos del tren que viene de frente.
En ese juego de choque de trenes estamos metidos los ciudadanos, unos queriendo y otros sin querer. Mientras este sinsentido se produce, algunos amigos, incluso familiares, han dejado de hablarse y otros, para no provocar la ruptura, sencillamente ni se ven.
Un 48-52 no da juego suficiente como para que se imponga a los unos los criterios de los otros. Se necesita más cordura que eso. Discutir con los del bando contrario que si has ganado o has dejado de ganar tampoco.
Debería de imponerse la cordura de la que hace tiempo carecemos, echar el freno a ambos trenes y sentarse a dialogar sobre qué es más conveniente para el conjunto de la ciudadanía, entre otras cosas porque aquí, los de a pie, notamos un total desgobierno en materia de sanidad, educación y tantas y tantas otras cosas que han quedado sepultadas bajo el ruido ensordecedor de los trenes a toda máquina.

Apéense Mas y Rajoy de sus trenes o cambiemos a los maquinistas. No hay otra.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

sábado, 8 de agosto de 2015

¿Por qué seguimos votando a los políticos corruptos?

Tres profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona, Jordi MuñozEva Anduiza y Aina Gallego, han realizado una investigación sobre este fenómeno que no es exclusivo de nuestro país, pero que parece instalado entre nosotros de manera más profunda que en otros.
Según el estudio, tendemos a minimizar la corrupción si los que la cometen nos son afines. Así que, aunque creamos que todos estamos escandalizados por el asunto, y la encuesta del CIS así lo refleja por cuanto un 43,7 % lo señalan, parece que la cosa va por barrios. Es decir, si el que ha cometido la troplía es de nuestro barrio, lo vemos con cierta benevolencia, en cambio, si es de un barrio que no nos gusta pisar, la cosa se ve grave. 

No obstante, cuando la corrupción se nos aparece como algo grave y los que la cometen son de los nuestros lo que hacemos es abstenernos. Y debe de ser cierto porque ésta va in crescendo.
Según algunos estudios, si un alcalde es corrupto, pero se ha preocupado del bienestar de la población que dirige, se le perdona porque que venga otro sin mancha no garantiza que la población vaya a estar cuidada como la cuida el corrupto ¿penoso, no?
Si el partido político afectado niega los cargos, parece que también nos inclinamos a creer la versión mientras no se demuestre lo contrario. Tan penoso como lo anterior.
Así que con estos mimbres debemos tejer los cestos.  Confiemos en la cordura de la mayoría de ciudadanos y empecemos a desalojar de las instituciones a los corruptos, sean de donde sean.

(Los datos están extraídos de un artículo de Héctor G. Barnés en EL CONFIDENCIAL)
Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS


martes, 14 de julio de 2015

PROMESAS INCUMPLIDAS Y EXIGENCIAS DESBORDADAS


Sí, como os podéis imaginar, hablamos de Grecia. La buena voluntad de Syriza y su líder, Alexis Tsipras, no ha sido suficiente para cumplir las promesas electorales hechas al calor del deseo, pero lejanas a la realidad.
Sin querer hacer ningún paralelismo, porque nada hay en común con las dos situaciones, Mariano Rajoy prometió acabar con el paro (recuerden la foto a la puerta de la oficina del INEM), reducir los impuestos, no subir el IVA, proteger la sanidad y la escuela pública, etc y la mayoría de los españoles confió en esas promesas electorales que se han visto totalmente defraudadas con el paso del tiempo. 

El primer ministro griego, consciente de la situación de su país, hizo promesas basadas en el anhelo de un pueblo maltratado, pero muy lejanas a la realidad. Confundir el deseo con la realidad no es buena práctica en política.
Hacer una quita sobre la deuda griega nos hubiera parecido una medida acertada, pero evidentemente con el compromiso de llevar a cabo una serie de medidas que situaran al país heleno en la órbita de los europeos que conformamos la unión. Dicho así parece un cometido fácil, como fácil ha parecido recordar que Grecia y otros países, entre ellos el nuestro, perdonó la deuda a Alemania, una vez acabada la segunda guerra mundial, para permitir su recuperación. Perdonar o condonar parte de la deuda hubiera estado bien. Pedir a Grecia que eleve las exigencias impositivas también está bien. Pedirle al pueblo griego que se ponga el día después de lustros de despropósitos en un santiamén parece y es  imposible.
Las promesas de Tsipras no se han incumplido, pero las exigencias sobrepasan lo que el pueblo griego puede hacer.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

domingo, 14 de junio de 2015

SIN CAPACIDAD DE SUMA, SE PIERDE

En buena lógica, aquel partido que gana las elecciones debiera gobernar, pero si se gana de manera insuficiente, es decir, si no consigues reunir los votos para ser investido alcalde, otros tienen el derecho y la obligación de hacerlo.
Este ha sido el caso del Partido Popular de Castelldefels, obtuvo ocho de los veinticinco concejales, pero no fue capaz de convencer para que le votaran los trece que necesitaba y acceder a la alcaldía.
En cambio, los partidos de izquierda, aun siendo varios, sí que lograron aunar voluntades con el fin de formar un gobierno de progreso. Es decir, frente a los 6.499 votos que representa el PP, la candidatura ganadora a la alcaldía aglutinaba el voto de 14.315 ciudadanos, que es lo que representan los partidos que votaron a la nueva alcaldesa. Así es el sistema democrático, aquí y en múltiples países del mundo. Organizar algaradas en la calle es legítimo, pero no impide el cumplimiento de la voluntad de la mayoría.
Un gobierno en minoría, como el que supondría el de ocho sobre veinticinco, no haría más que hacer zozobrar la gestión del ayuntamiento. Si en el pasado mandato, en el que sumaban mayoría también con una coalición de cuatro partidos (PP, Convergencia, Unió i AVVIC), hubo más de quince cambios de gobierno, con la consiguiente paralización de la gestión adobada con múltiples peleas, no es difícil imaginar que ese ayuntamiento presidio por el PP estaba abocado al fracaso.
Deseamos a los nuevos responsables del gobierno municipal toda clase de aciertos y unidad de gestión para beneficio de nuestra ciudad y damos la enhorabuena a la Alcaldesa electa, Candela López Tagliafico. Castelldefels lo espera.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS 



jueves, 14 de mayo de 2015

DIME, TE DIRÉ Y NOS DIREMOS

A mí, que entiendo las campañas electorales y que participo de ellas, me cansan todos los dimes diretes y te diré de las mismas.
Nuestro sistema democrático tiene buenos pilares, eso creo: el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial. En ellos nos basamos y en ellos debemos confiar, aunque hay veces que dudamos, no solo de uno de ellos, sino de todos.
Las personas con responsabilidad política se equivocan, pero también lo hacen las que tienen responsabilidad jurídica, porque ninguno de ellos posee la verdad. Cierto es que cuanto más concienzudos, más formados, más trabajadores y más honestos son los miembros de los tres poderes, mejores garantías democráticas tenemos.

Así, uno puede creer que un/una  político/ca se equivoca, humano es, pero siempre que pensemos que lo hace de buena fe estamos dispuestos a aceptar los errores. Otra cosa es que un político o un juez no sean personas dedicas al oficio con sentido del servicio a la comunidad o con sentido del trabajo, cuanto menos con desvergonzonería o corrupción. En una sociedad plural todo cabe: el error, el poco atino, todo menos la corrupción o el trabajo ineficaz. En eso se basa nuestra democracia, en personas que se toman su labor en serio, trabajan, se esfuerzan y ofrecen lo mejor de si mismos a la sociedad. En eso confiamos. En eso debemos seguir confiando. No hagamos caso a esos cantos derrotistas que nos dicen que el mundo está lleno de corruptos, la mayoría son personas que se esfuerzan. Agradezcámoslo votando.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

viernes, 13 de marzo de 2015

COMO AGUA ENTRE LOS DEDOS

Agustín Marina Pérez. Lalibela (Etiopía)
Él, optimista por naturaleza, pertinaz en sus objetivos, incansable luchador del bien común, fraternal en el trato, amante de su familia y los amigos, consciente del pedregoso sendero que debía recorrer,  se empeñó en demostrar a todos de que la tarea iba a ser fácil.
Echó mano de los mejores recursos teatrales, aunque no era ducho en tales menesteres, para sonreír y convencer de que aquello no iba con él. Tanto llegó a esforzarse que casi indujo a creer a los que lo acompañaban de que lo lograría si no cejaba en el empeño, que lo alejaría en la distancia y el tiempo. Dedicó sus mejores esfuerzos a conseguirlo.
Pero no lo consiguió, a pesar del esmero y cariño que todos los profesionales pusieron cada día, en cada instante, hasta las últimas horas. A pesar de no conseguirlo, a pesar de que la vida se le iba como agua entre los dedos, conservó hasta el último instante un gesto y una sonrisa para los suyos.
Siempre nos quedará su esfuerzo por hacer mejor la vida de los demás. Siempre nos quedará su sonrisa.

P.S.

El duro y difícil trabajo del personal de la sanidad pública en situaciones extremas es digno de agradecimiento infinito.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

viernes, 27 de febrero de 2015

¡GRACIAS POR TODO, AGUSTIN! Artículo de María Miranda, candidata a la Alcaldía de Castelldefels por el PSC

Agustín Marina Pérez

Sin duda la mañana del lunes 16 de febrero será una fecha difícil de olvidar. Es el día en que nos dejó el político, compañero, referente pero, sobre todo, amigo, Agustín Marina. Con 71 años de edad falleció víctima de una enfermedad que no impidió que, hasta el último día, se mostrara tal y como era: una persona sencilla y cercana.
Desde que naciera en Asturias en el año 1943, ya demostró que sería una persona convencida de sus ideas. Para muestra un botón: fiel a su ideología, se vio obligado a exiliarse a Bruselas, donde la fidelidad a sus principios le hizo pasar por la cárcel. Pero eso ni mucho menos le frenó. Decidido a volver a su país de origen, desembarcó en Castelldefels, sintiendo un amor a primera vista que ya jamás se rompería. Protagonista principal desde que pisó el municipio, la historia siempre recordará que fue uno de los fundadores del Partido Socialista de Castelldefels.
Cuando dentro de unos años las generaciones venideras echen la vista atrás, verán que Agustín Marina fue, en 1979, el primer alcalde que la democracia trajo a Castelldefels… ¡y fue el capitán del barco durante 23 años! Hoy nos parece normal disfrutar de los servicios que tenemos en la ciudad, pero nada de esto sería posible sin el esfuerzo de Marina. Hasta que anunció su marcha en mayo de 2002, su preocupación diaria pasaba por dotar al pueblo de equipamientos, servicios, urbanizar calles, crear escuelas, hacer que la luz y el agua llegara a los barrios privados de servicios básicos,… o cómo olvidar su incesable lucha para que el Canal Olímpico y la Universitat Politècnica de Catalunya se instalaran en Castelldefels. Marina, en definitiva, empezó siendo alcalde de un pueblo, y dejó el cargo siendo el alcalde de una ciudad. Somos muchos los que hemos tenido el privilegio de conocerlo y admirarlo como persona. Siempre pendiente de su familia, nunca le faltó un gesto para sus incontables amistades. Era una persona cordial y afable, apasionado del trato con la gente antes, durante y después de su mandato. Siguió con su rutina diaria hasta que se lo permitió su enfermedad. Muchos le habréis visto, una vez jubilado, pasear como lo que era: un vecino más de Castelldefels, recorriendo las calles del municipio, frecuentando bares de referencia, como el Bonilla, en la calle Iglesia, o disfrutando de otra de sus grandes pasiones:devorar un buen libro. Para el Grupo Municipal Socialista, y para todos los allegados que tuvimos la posibilidad de conocerlo y apreciarlo, ha sido una gran pérdida. Enviamos nuestras condolencias a toda la familia socialista de Castelldefels, en especial a su mujer e hijos. ¡Gracias por todo, amigo Agustín!
Maria Miranda
Publicado en LA VOZ DE CASTELLDEFELS


lunes, 12 de enero de 2015

¿HAY ALGUIEN AHÍ?


Oriol Junqueras y Artur Mas han realizado “tropecientas” reuniones para su asunto de las plesbiscitarias sí, plesbiscitarias, no. Lista única, sí, lista única, no. Lista con “los de casa” (¿quienes son esos afortunados?), sí, con independientes, no, sí. Que si uno le dice al otro qué tipo de gente debe llevar en las listas, (me asombro en esta parte ¿desde cuándo un partido le dice a otro quién puede o no puede ir en sus listas?). En definitva, llevan mareando la perdiz un sinfin de días.
Será muy importante lo de las listas, que lo es, pero mientras tanto ¿hay alguien ahí? Es decir, que como dice Xavier Vidal-Folch en su lúcido artículo de LA VANGUARDIA del 10 de enero, ¿Hace algo el gobierno catalán? Y para muestra reproduzco aquí solo uno de sus párrafos

“Resulta aún más grave que, en los dos últimos años, el balance haya ido a peor. Apenas ha desaprovechado una ocasión de perder el tiempo y dilapidar recursos. Baste recordar que en el bienio gris de CiU y Esquerra, 2013 careció de presupuesto (fue prorrogado) y registró una famélica producción legislativa (una ley). O que en 2014 naufragó la mayor operación privatizadora (Aigues Ter-Llobregat, ATLL) y que apenas tres de las leyes aprobadas sean sustanciosas (transparencia, acción exterior, homofobia).”

Mientras nos llenen las noticias con sus idas y venidas, sus fantásticas reuniones para la nada, y mientras la Sra. Carme Forcadell, elegida por nadie como representante en las instituciones se permita el lujo de amenazar con que si no se hace lo que ella dice, ojito porque pueden venir las siete plagas, nada se habla de que vamos de mal en peor y por una pendiente hacia el infinito del vacio en el gobierno, la legislación y los problemas de los ciudadanos y ciudadanas. Creo que muchos estamos hartos de tanto baile de salón.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

sábado, 13 de diciembre de 2014

EL IMPERIO DEL CONTRATO "LOW COST"

Los últimos datos conocidos en noviembre nos dicen que unos pocos, muy pocos, han encontrado trabajo en este que tradicionalmente es un mes malo. Nos congratulamos por ello. Junto a este dato positivo nos ofrecen otro que es desalentador: el 91’5 % de ellos son temporales. Desde el punto de vista de la persona que carece de trabajo es seguro que escucharemos que aunque sea temporal, bienvenido sea. Y es difícil no compartir la opinión, por más que sepamos que el empleo temporal tiene una repercusión directa en el que lo consigue: tener trabajo. Aún así, la economía se resiente porque el alto nivel de temporalidad impide que la gente planifique adquisiciones a largo plazo: comprar una vivienda, un vehículo y otras adquisiciones de mayor necesidad. Unida a esta precariedad laboral asistimos atónitos al cada vez más creciente contrato que consiste en que oficilamente trabajas y cotizas cuatro horas, cuando en realidad lo haces por ocho o más. Este tipo de contrato afecta al paro que percibirá el contratado en caso de ser despedido, afecta a sus cotizaciones para la jubilación y, por supuesto, a los ingresos en la caja de la que todos cobramos o cobraremos llegado el momento (o bien el paro o bien la jubilación) porque los ingresos disminuyen de manera considerable. Hace pocos días, los inspectores de trabajo se han quejado de que se les obliga a vigilar “las chapuzas” que esté haciendo el parado de turno para sobrevivir en lugar de estar atentos a esta estafa generalizada a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país. ¿Con esta amalgama de contratos “low cost” nos podemos creer que la economía mejora? Responda usted mismo. No obstante, les deseamos felices fiestas a todos en espera que que más pronto que tarde sea cierto que mejoramos. Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

lunes, 10 de noviembre de 2014

LO QUE ALGUNOS NO QUIEREN VER

 
Un tercio de los catalanes y catalanas mayores de 16 años acudieron a votar el pasado 9 de noviembre, dos millones trescientos mil. De ellos, 1.861.000 han apoyado la propuesta del Sí-Sí. Decir que solo un tercio acudió a votar o que la suma de los síes representa al voto independentista y decirlo con menosprecio es prueba evidente de la ceguera de quien hace semejantes afirmaciones.
Yo no voté porque mi opción era y sigue siendo una consulta pactada y acordada. Una consulta en la que cada cual pueda hacer campaña de su opción y una consulta validada por organismos nacionales e internacionales, pero negar la evidencia es de necios. Tampoco fui a votar porque mi apuesta es federal, aunque ahora no toque extenderme sobre este asunto.
El 9N hubo personas que votaron con la misma sensación que tuvimos muchos ante las primeras elecciones democráticas, es decir, con un sentimiento inexplicable lleno de verdadera ilusión y entusiasmo. No les valía el argumento, cierto, de que aquí votamos cada año, para ellos fue como si nunca hubieran ejercido el derecho al voto.
Ignorar a todos estos votantes o ningunearlos no hará más que profundizar la brecha que hoy existe entre el sentir de los ciudadanos y la política llevada a cabo por los responsables.
Otra cuestión bien distinta son los argumentos esgrimidos por los pro independencia, tan falaces en muchos casos como los que algunos hicieron para conseguir la mayoría absoluta de la que hoy disfrutan. Una Catalunya independiente no nos hará más felices, ni comeremos helado de postre todos los días ni hará que encontremos trabajo con mayor facilidad ni seremos más libres ni…
También expresar nuestro rechazo a todos aquellos que interponinedo recursos judiciales intentaron impedir lo que a todas luces era una voluntad de un buen número de catalanas y catalanas (al margen de los llamaminetos mesiánicos).
Con todo el respeto hacia los que votaron sí-sí, sí-no, sí-blanco o no y con toda la carga de reflexión que ello supone, deberíamos de acordar una vía que satisfaga a la mayoría y que nos conduzca a tener la Catalunya que expresemos en las urnas legalmente constituídas.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

domingo, 12 de octubre de 2014

EL LINCHAMIENTO DEL DISIDENTE


Dirán ustedes que son una minoría, que no representan a aquellos que pacificamente se manifiestan y piden una consulta, pero los derroteros por los que algunas personas, por llamarlas de algún modo, encaminan su ideología no puede recibir otro nombre que fascismo. Hago referencia a los insultos que ha debido aguantar Joaquim Brugué.
Pere Ríos, periodista de EL PAÍS, hacía una crónica de los hechos el pasado 8 de octubre: “Joaquim Brugué (Barcelona, 1963) dimitió el domingo como miembro de la comisión de control (la junta electoral) que vela por la consulta soberanista del 9 de noviembre al considerar que “no ofrece condiciones democráticas”, según aseguró en Twitter. Empezó entonces “un linchamiento”, que perduraba ayer, cuando escribió en su cuenta que “una sociedad cruza una frontera cuando considera que el fin legitima los medios”. En conversación telefónica con EL PAÍS, Brugué se ratifica en sus críticas sobre cómo están gestionando el proceso las instituciones catalanas y los partidos soberanistas, entre ellos, Iniciativa per Catalunya Verds, que le propuso para esa comisión de control. “Llevan días escenificando para que no se diga que no han ido hasta el final, pero saben que no habrá consulta”, explica”.
Brugué, prestigioso catedrático de Ciencias políticas i sociología ha sido atacado y “socialmente linchado” por el hecho de pensar que la consulta no tiene garantías democráticas.
En este orden de cosas, unos estudiantes independentistas, asaltaron la sede del PSC de Les Corts, en Barcelona, e hicieron pintadas de un tono que también debe recibir el calificativo de fascista.
Serán una minoría, repito, pero algunos de los que piden “libertad” para votar no son capaces de respetar la libertad de los otros para disentir de un proceso que reune todos los requisitos de la ilegalidad y, por tanto, del no reconocimiento del resultado.

Escrito para LA VOZ DE CASTELLDEFELS

miércoles, 10 de septiembre de 2014

No es el sistema, es la falta de implicación del sistema


Profesores y familiares de la Scuola Mazzini de Livorno, Italia.
Fotos: Ilaria Tramonti


Cada vez que conocemos los datos del informe PISA (Programme for International Student Assessment), es decir, el Programa Internacional para Evaluación de los alumnos, nos echamos las manos a la cabeza por sus resultados relativamente desastrosos para nuestro país. Este informe es orientativo de la situación del sistema educativo, pero no es la verdad absoluta sobre el mismo.
¿Qué falla entonces? Dice la OCDE que España dedica mucho dinero para pagar a los maestros-profesores, pero pocos recursos para la formación. También dice el mencionado organismo que hay demasiados profesores por alumno, extremo este realmente sorpredente cuando las aulas ha aumentado la ratio en todos los niveles educativos..
La realidad es que los recursos han dismnuído y los profesores han visto aumentadas sus horas lectivas mientras los salarios han bajado de manera considerable. La formación, en su mayoría, se ha convertido en formación interna de centro, es decir, son los propios profesores del los que imparten conocimmientos a los compañeros con un coste cero para la administración, puesto que estos formadores no están remunerados.
Algo parecido sucede en Italia (no por casualidad ellos están en el puesto 32 de PISA y nosotros en el 33). El sistema hace aguas por todas partes, como el nuestro, hasta el punto de que los profesores y algunos familiares de la “Scuola Media Statale Giusseppe Mazzini” de Livorno, en la Toscana, están pintando el centro para otorgarle la dignidad que merece. Así que la falta de implicación del sistema nos lleva a la situación  de la que pretenden que salgamos, eso sí, recortando recursos. Ya me dirán ustedes cómo lo hacemos.

Escrito para La Voz de Castelldefels